Por: Ahmed El Sheikh
es que nos enfrentamos a las mentiras en un laberinto de charlas oscuras, sin equilibrio justo ni terreno imparcial. Nos engañamos con la ilusión de la libertad cuando creemos que hemos roto las cadenas de la falsa tranquilidad, pero pronto nos damos cuenta de que las cadenas no se han roto, sino que han cambiado de forma; caemos en el abismo de la decepción, donde las verdades se desvanecen y las máscaras se convierten en la única soberanía.